Ya sabía sobre los portales dimensionales en Lince?


Había escuchado los rumores, pero nunca pensé que tantas personas coincidieran en lo mismo, dicen que en las cuadras de Canevaro, en pleno corazón de Lince, se esconde algo más que simples calles transitadas, allí existirían portales que conectan con otra dimensión, accesos invisibles que se abren de repente y que cambian por completo lo que ves y lo que sientes.

Como se origino el mito?

La historia comenzó a circular en los años 70, cuando vecinos aseguraron vivir experiencias inexplicables al caminar por Canevaro, algunos decían que la calle desaparecía ante sus ojos, transformándose en un paisaje desértico y silencioso, otros afirmaban haber visto edificios metálicos que no existen en nuestra realidad, lo extraño es que, tras regresar a la “normalidad”, habían pasado minutos u horas de las que no tenían recuerdo, lo que dio pie a la idea de un portal dimensional.

Testimonios que de personas que afirman este hecho

Uno de los relatos más conocidos es el de la familia Rojas Gamonet, quienes aseguran que mientras iban rumbo a visitar a la abuela, la avenida se transformó por completo y quedaron atrapadas en un lugar vacío, Guillermo, otro testigo, narró que al doblar con su auto por Canevaro sintió un silencio absoluto, vio un edificio plateado gigantesco y, en cuestión de segundos, volvió a la calle habitual, con la sensación de haber estado en otro lado Vecinos actuales también han reportado fenómenos extraños: pérdida de tiempo, luces que aparecen y desaparecen sin explicación y la presencia de personas con ojos negros que los observaban inmóviles, figuras que se desvanecen al parpadear.

Realidad o Rumor? 

Para los creyentes, estos portales son fallas en la realidad, una grieta que conecta nuestro mundo con dimensiones paralelas, para los escépticos, no es más que sugestión colectiva alimentada por el miedo, la soledad de la noche y el deseo de creer en algo sobrenatural, lo cierto es que la leyenda ha crecido tanto que caminar por Canevaro ya no se siente igual, porque aunque la calle parezca normal, en cualquier momento podrías escuchar el silencio absoluto y descubrir que diste un paso hacia otra dimensión.

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